Juan Carlos Díaz Lorenzo

Recordamos hoy la estampa marinera del buque “Táchira”, que formaba parte de un grupo de cuatro barcos gemelos -“Aragua”, “Trujillo” y “Falcón”-, fruto del impulso que la Compañía Anónima Venezolana de Navegación recibió a mediados de la década de los años setenta. Por entonces, la flota mercante de la empresa naviera estatal estaba incorporando buques “multipurpose” de nueva construcción, que habían sido contratados en astilleros europeos y japoneses.

Táchira es uno de los 23 estados de Venezuela, cuya ciudad capital se llama San Cristóbal. Pertenece al grupo andino, está situado en el occidente del país y limita con el estado Zulia al norte, al este con los estados Mérida y Barinas, al sur con Apure y Barinas y al oeste, con la República de Colombia.

En su segunda y última etapa, con el nombre de «Tía Angélica» 

Construcción número 53 de los astilleros Oy Navire, en Naantali (Finlandia), el buque «Táchira» entró en servicio en diciembre de 1976 y fue inscrito en la matrícula naval de La Guaira. Era un buque de 10.308 toneladas brutas, 6.159 toneladas netas y 14.814 toneladas de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 159,26 m de eslora total -145 m entre perpendiculares-, 22 m de manga, 12,60 m de puntal y 8,30 m de calado máximo. Propulsado por un motor Sulzer 6RND76 –fabricado, bajo licencia, por la firma Wärtsila en sus talleres de Helsinki-, de 12.000 caballos de potencia sobre un eje y una velocidad de 17 nudos.

Era un barco elegante y de líneas marineras bien proporcionadas. Disponía de una gran capacidad de carga en cuatro bodegas –tres a proa de la superestructura y una a popa-, dotadas de siete escotillas y grúas hidráulicas y puntales para las operaciones de carga y/o descarga. Sobre cubierta y en bodega podía transportar 140 TEUS. Código IMO 7504665.

En julio de 1994 el buque fue vendido a una sociedad panameña y rebautizado “Tía Angélica”. Así transcurrirían otros cuatro años, navegando en tráficos “tramp” sobre todo en Latinoamérica. Finalmente, en marzo de 1998 arribó a Alang (India), donde se procedió a su desguace.

Foto: har (shipspotting.com)

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Cuando nos referimos en esta misma sección al buque “Venezuela”, indicamos que tenía un gemelo llamado “Caracas”, bautizado así en honor a la capital del país, Santiago de León de Caracas, abrigada al resguardo del cerro del Ávila –hoy parque nacional Waraira Repano- cuya fundación, el 25 de julio de 1567, correspondió al conquistador español Diego de Losada.

A finales de la década de los años sesenta del siglo XX, el Gobierno de Venezuela -en tiempos del presidente Raúl Leoni- autorizó a la Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN) la construcción de una serie de nuevos buques, que facilitarían la renovación y la ampliación de la flota dotándola de unidades más modernas y versátiles y de una mayor capacidad de carga.

Dos de aquellos buques, llamados “Venezuela” y “Caracas”, fueron adjudicados al astillero holandés N. V. Koninklijke Maats “De Schelde”, en su factoría de Vlissigen. El segundo de ellos, construcción número 341, fue botado el 21 de noviembre de 1970 y entró en junio de 1971. Inscrito en la matrícula naval de La Guaira, su llegada en viaje inaugural al citado puerto fue todo un acontecimiento.

Estampa marinera del buque «Caracas», gemelo del «Venezuela»

De 10.391 toneladas brutas, 5.821 toneladas netas y 12.148 toneladas de peso muerto, medía 169 m de eslora total -155,15 m entre perpendiculares-, 24 m de manga, 12,50 m de puntal y 9,22 m de calado máximo. Estaba compartimentado en cinco bodegas, cerradas por siete escotillas. Disponía de cinco portas laterales para la estiba de carga paletizada y podía cargar 80 TEUS, asistido por tres grúas y 18 puntales que facilitaban las operaciones de carga y/o descarga.

Su diseño correspondía al típico “dos tercios” entonces en boga y podía alojar a 12 pasajeros. Estaba propulsado por un motor Sulzer 8RND76 –fabricado, bajo licencia, en los talleres del astillero constructor-, con una potencia de 16.000 caballos sobre un eje y una hélice de paso variable, que le permitía mantener una velocidad de 20 nudos. Código IMO 7037882.

El nuevo buque pasó el nombre de la capital de Venezuela en todos los puertos de su itinerario, allá donde sus singladuras le llevaron. Sin embargo, su vida marinera tuvo un final anticipado. El 15 de febrero de 1984, cuando se encontraba en aguas de El Guamache, situado en la isla Margarita, se declaró un incendio que en pocas horas causó graves destrozos al buque de esta historia.

Declarado pérdida total constructiva, durante algún tiempo se discutió sobre su reconstrucción y, finalmente, se decidió venderlo para desguace. El 28 de marzo de 1988 arribó a remolque a los “roads” de Kaohsiung (Taiwán), donde poco después se procedió a su desmantelamiento.

Foto: Michael Neidig (shipspotting.com)

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Hemos visto en anteriores crónicas la importancia que tuvo la renovación de flota de la Compañía Anónima Venezolana de Navegación acontecida a comienzos de la década de los años sesenta del siglo XX, pues potenció de una forma extraordinaria la presencia de la Marina Mercante nacional en diferentes puertos del mundo, sobre todo europeos y orientales, contribuyendo de ese modo a una mejor exportación e importación de productos.

Uno de aquellos barcos señeros recibió el nombre de “La Guaira”, puerto principal del centro-norte de Venezuela, situado apenas treinta kilómetros de distancia de Caracas, la capital del país. Fue comprado en 1972 de segunda mano, apenas con dos años de uso, pues había entrado en servicio a finales de 1970 con el nombre de “Coralstone”, contratado por la compañía Coralstone Shipping Corp. y adscrito al servicio ItalPacific Line. Tenía un gemelo llamado «Rubystone», que también fue comprado entonces por la CAVN y rebautizado «Maracaibo».

Estampa marinera del buque «La Guaira», en aguas de Alemania

Construcción número 3 de los astilleros Howaldtswerke-Deutsche Werft A.G., en su factoría de Hamburgo, era un buque de 11.495 toneladas brutas, 6.775 toneladas netas y 14.275 toneladas de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 165 m de eslora total -155 m entre perpendiculares-, 23,65 m de manga, 13,59 m de puntal y 9,81 m de calado máximo. Tenía muy buen andar, de 22 nudos, propulsado por un motor FIAT, de 20.000 caballos de potencia sobre un eje y una hélice de paso variable.

Era un carguero de línea “multipurpose”, un modelo muy en boga desde la década de los sesenta, con una gran capacidad de carga en seis bodegas –cinco a proa de la superestructura y una a popa-, dotadas de ocho escotillas y puntales de diferente capacidad de izada para las operaciones de carga y/o descarga. Podía transportar 212 TEUS, varios de ellos frigoríficos. Código IMO 7016448.

En octubre de 1989 el buque de esta historia fue vendido y rebautizado “Bella”, abanderado en St. Vincent & Grenadines. Así transcurrirían dos años navegando en tráficos “tramp”. El 21 de marzo de 1992 arribó a Mumbai (India), donde se procedió a su desguace a manos del personal de R.L. Kalathia Ship Breaking.

Foto: Chris Howell (shipspotting.com)